29 Dic “Imperará la razonabilidad”, dijo Galella “Veo al futuro con preocupación pero, a la vez, con esperanza”
“Observo a nuestra actividad en un constante desafío junto a otros sectores involucrados en el comercio de granos, con la necesidad de optimizar los costos y prestar servicios más eficientes aún, de tal modo que permitan al sector productor la utilización de nuestras plantas que están dotadas de tecnología para el almacenamiento de la producción primaria a largo plazo”, sostuvo el reelecto presidente del Centro de Acopiadores de Cereales Zona Puerto Quequén, Héctor Galella, en el marco de una entrevista con “El Diario” de la ciudad de Balcarce en cuyo transcurso se refirió a otros aspectos de la realidad actual del acopio regional.
ESPACIO DE DIALOGO
– ¿Qué lo llevó a aceptar su reelección como presidente del Centro por dos años más?
– En primer lugar el compromiso con la Institución. Tradicionalmente, los presidentes no tenían restricciones para las reelecciones. La reforma de los estatutos sociales limitando a dos períodos consecutivos como máximo, permitió un recambio positivo para la institución, pero también genera una rotación más acelerada. La estabilidad de las empresas asociadas produce que los representantes permanezcan en el tiempo. Esta situación hace necesaria la incorporación de las nuevas generaciones en la representatividad de las empresas. Propiciar esa motivación será unos de los objetivos más prioritarios en el presente período.
– ¿Cuál fue para Ud. el logro más importante de la gestión que acaba de concluir y que le quedó pendiente para la que viene?
– Si podemos nombrar uno de los logros, diría que se ha podido consolidar un espacio de diálogo con todos los sectores involucrados en la cadena agroexportadora del hinterland de Puerto Quequén, para ir solucionando democráticamente los inconvenientes generados por la puja de intereses. Esa ha sido una de las actividades que más tiempo ha demandado en estos años.
Queda pendiente generar nuevamente el desarrollo institucional, como así también instrumentar talleres de generación de ideas que nos permitan instrumentar el cambio de paradigmas que nos requieren las nuevas modalidades de comercialización de granos.
AÑO COMPLICADO
– En la cena de fin de año, Ud. indicó que el 2014 fue un año difícil. ¿Puede ampliar esa aseveración?
– Fue un año con muchos cambios y resoluciones que afectaron al comercio granario por el incremento de tasas municipales e impuestos provinciales y nacionales junto al aumento importante en los costos laborales y de servicios. En contraposición, podemos señalar una menor cosecha en la zona, principalmente de trigo y cebada, además de la baja considerable de los valores del cereal en el mercado internacional, todo lo cual hace disminuir considerablemente los ingresos en los primeros meses del año.
– ¿Cómo ve el futuro mediato y a largo plazo de la actividad acopiadora?
– En un constante desafío con otros sectores involucrados en el comercio de granos, con la necesidad de optimizar los costos y prestar servicios más eficientes aún, de tal modo que permitan al sector productor la utilización de nuestras plantas que están dotadas de tecnología para el almacenamiento de la producción primaria a largo plazo.
– Tradicionalmente, las plantas de acopio han debido soportar bloqueos, amenazas y conflictos con sectores que trabajan para el acopio. Esta situación, ¿mejoró o se agravó en el año que está por terminar?
– Si bien son muy diversos los actores en el comercio granario como los son productores, corredores, exportadores, etc., gremialmente las plantas de acopios y puertos son las más vulnerables para la toma de medidas de fuerza, dado que son las más cercanas y visibles., Pero creo que a través del diálogo sincero hemos logrado que se entiendan también nuestras posiciones, motivo por el cual ha bajado el nivel de conflictividad.
– ¿Cómo observa el futuro del país?
– Con preocupación, pero con esperanza…Creo que la razonabilidad imperará y se podrá activar e incentivar la producción agropecuaria, actividad de la que dependemos como sector y la Nación misma como fuente de ingresos de divisas genuinas vía retenciones.