EL ACOPIO, UNA ACTIVIDAD QUE NACIO EN EL SIGLO PASADO

EL ACOPIO, UNA ACTIVIDAD QUE NACIO EN EL SIGLO PASADO

El acopio de granos constituye un sector dinámico y fundamental en la economía nacional, con un desarrollo sostenido desde hace más de un siglo. La historia del acopio no puede separarse de la historia de la propia producción agrícola del país.
El origen de esta gran fuerza rural se remonta hacia las épocas de las tradicionales pulperías de La Pampa, lugares populares que cumplían un papel muy importante para el campo argentino. Estos verdaderos centros de encuentro funcionaban como almacén, matadero, banco, posta, curtiembre, saladero, lugar de acopio, correo y también como club social.
Hacia 1870 estas pulperías se fueron agrandando y se convirtieron paulatinamente en almacenes de ramos generales, a la vez que se fundaban nuevos pueblos a lo largo y a lo ancho del país. Era la víspera del cambio de una economía centrada en los cueros, la lana y algunos productos agrícolas, hacia el camino que nos llevaría a ser el “granero del mundo”.
Con la llegada de la gran ola inmigratoria europea llegó un aporte clave: la fuerza creadora necesaria para dar ese gran salto que llevó al país a realizar envíos al exterior por 10 millones de toneladas de granos hacia 1920.
Durante el transcurso de esos años el almacén de ramos generales amplió su estructura y comenzó a intercambiar sus productos con los colonos a cambio de la única moneda de pago de la que estos disponían: los cereales.
La llegada del nuevo siglo estaba comprendida por un sistema cada vez mejor desarrollado, en el cual los acopiadores de cada zona ya acompañaban y facilitaban todo tipo de servicios a los productores, desde el financiamiento, la provisión de semillas y de todos sus insumos y hacían posible la cosecha de todos los granos.
Se trataba de los viejos almacenes de ramos generales, pero también de nuevas firmas exclusivamente cerealistas, ubicadas en las proximidades de las estaciones ferroviarias, que compraban, almacenaban, preparaban y vendían cereales.
Esta fue la forma en que se creó la unidad económico-productiva entre el acopiador y el chacarero, que todavía hoy subsiste.
LA REALIDAD DE HOY
El Centro de Acopiadores de Cereales Zona Puerto Quequén es la genuina representación de los empresarios que tienen asentadas sus plantas de acopio de cereales y oleaginosas en la zona de influencia del hinterland de Puerto Quequén.
A través de sus acciones y servicios, la institución, junto a la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales, refleja el pensamiento, las inquietudes y el trabajo de sus socios, a la vez que prioriza su inserción con acciones comunitarias en las poblaciones donde despliegan su actividad los empresarios nucleados en la entidad.
Por ser una representación de empresas de servicios, como lo es el acopio, existe una marcada vocación de fidelidad cimentada a través de sus 77 años de vida, en pos de profundizar y acrecentar la confianza y credibilidad de los productores quienes, desde hace muchas décadas, canalizan el fruto de su trabajo mediante la utilización de la infraestructura que le ofrece un sector que ha compartido con los hombres de campo todas sus bonanzas y sus desventuras.
GALELLA REELECTO
El pasado 5 de diciembre, sesionó la Asamblea General Ordinaria del Centro de Acopiadores de Cereales Zona Puerto Quequén, la que aprobó la Memoria y Balance del Ejercicio Nro. 76, procediendo a renovar parcialmente su Comisión Directiva, por culminación de mandatos. Resultó reelecto como presidente Héctor C. Galella, quien representa en la entidad a la empresa de nuestra ciudad “Scorziello y Galella S.A.
El directivo destacó la “profunda y sostenida acción de ayuda comunitaria de nuestra entidad la que privilegió a la Educación, asistiendo a numerosas escuelas ubicadas en la zona de influencia de la institución, que abarca los distritos de Necochea, Lobería, San Cayetano, Gonzáles Chaves, Tandil, Gral. Alvarado, Gral. Pueyrredón, Balcarce y Benito Juárez”. En ese concepto, informó que debido a las carencias observadas en las escuelas urbanas y rurales en cuanto a la falta de material educativo –manuales enciclopedias, libros de cuentos, etc.- el Centro de Acopiadores, desde el 2005 a la fecha y en el marco del Programa Para Incentivar la Lectura Infantil (P.I.L.I.) bajo el slogan “Invertir, pero en Educación, es el desafío de los tiempos”, hizo entrega en escuelas primarias y jardines de infantes un total de 13.077 libros de texto, distribuyendo –en el mismo ámbito- 40.000 mil ejemplares del libro “Plantando la Semilla” que, en tono ameno, didáctico e ilustrado con atrayentes dibujos a mano alzada, explica el proceso de cómo un grano de trigo llega a la mesa de cada hogar argentino convertido en el pan de cada día, desde el momento de su siembra hasta la cosecha, especificando cómo llegó a nuestras tierras y los diferentes destinos –entre ellos- la industria molinera y la exportación a diferentes países del mundo.
Profundamente consustanciado en las comunidades donde se encuentra inserta la masa de asociados del Centro de Acopiadores Zona Puerto Quequén, el titular de la entidad expresó enfáticamente que “es nuestra obligación ir en ayuda de quienes más lo necesitan” , resaltando que “además de nuestro programa de asistencia a las escuelas y a los alumnos que se forman en ellas, la Comisión Directiva decidió realizar contribuciones significativas en varios hospitales públicos, canalizando cifras significativas en la compra de aparatología e insumos, los que fueron destinados a los nosocomios de Quequén, Necochea, Lobería, Benito Juárez, Balcarce, San Cayetano  y Gral. Pueyrredón”.Bolseros en plena actividad luego de la cosecha, cuando clareaba el siglo XX

                 Bolseros en plena actividad luego de la cosecha, cuando clareaba el siglo XX
ESTUDIO DE LA UNICEN
En otro orden y en una apretada síntesis del extenso y pormenorizado Estudio elaborado por la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires para el Centro de Acopiadores de Cereales Zona Puerto Quequén en el año 2005, se destacan varios ítems que dan una idea somera de lo que representa el sector en la economía regional.
Debido a los encadenamientos de cada rama económica con el resto, el empleo total generado en el Distrito de Necochea por cada sub sector, es el de su propia rama más el producido en razón de los eslabonamientos denominado «empleo indirecto». El Multiplicador del Empleo indica el número de puestos de trabajo generado por cada puesto de trabajo directo para cada rama económica.
La cadena agroexportadora presenta los mayores coeficientes de Multiplicador de Empleo. De hecho seis de las ocho ramas que superan al promedio –que es de 1,77– pertenecen a esta cadena: Agricultura con 2,96, Ganadería con 3,89, Silvicultura y extracción de madera con 1,90, Industrias Alimenticias, Bebidas y Tabaco con 4,54, Comercio mayorista (acopiadores de granos y consignatarios de hacienda) con 2,46 y Transporte de carga con 2,85. Las dos restantes que superan al promedio y que se hallan en un 4º y 8º puesto según una jerarquización por orden decreciente del Multiplicador del Empleo, son –respectivamente–: Productos Minerales No Metálicos con 2,54 y Servicios Prestados a las Empresas con 1,83.
El Multiplicador de Empleo promedio de Agricultura y Ganadería es de 3,43 mientras que en la Industria –excepto Alimenticias, Bebidas y Tabaco– es de 1,49 o sea que el sector Agropecuario genera indirectamente más del doble de puestos de trabajo que lo que genera la industria.
En realidad, el promedio aquí utilizado es al sólo efecto de poder visualizar muy simplemente la relación existente, ya que al analizar una cadena los multiplicadores se potencian y dado que la cadena agroexportadora posee los mayores multiplicadores su efecto final es aún mayor que el considerado individualmente.
Finalmente, el Estudio arrojó que la cadena agroexportadora genera el 78 % del Producto Bruto Interno del Distrito de Necochea.

[c attid=»1569″ aption id=»attachment_1569″ align=»alignleft» width=»713″]achada de la moderna sede del Centro de Acopiadores levantada en Necochea

                    Fachada de la moderna sede del Centro de Acopiadores levantada en Necochea[/caption]